Bajo un radiante sol de la mañana, los pequeños de Prekínder disfrutaron de una jornada llena de alegría y descubrimientos en la piscina. Con sus gorritos de colores y flotadores, se lanzaron a la aventura del agua con sonrisas y curiosidad.
Guiados por sus maestros y entrenadores, aprendieron a familiarizarse con el medio acuático a través de juegos, ejercicios sencillos y dinámicas divertidas. Cada chapoteo era una muestra de confianza y entusiasmo, mientras las risas se mezclaban con el reflejo del sol sobre el agua cristalina.
Más que una clase de natación, fue una experiencia que unió diversión, aprendizaje y seguridad, fortaleciendo no solo habilidades motrices, sino también la confianza de cada niño en un ambiente alegre y cuidado.